lunes, 15 de abril de 2013

NO TE DEPRIMAS, el momento es AHORA

Como siempre, voy a escribir basándome en mi propia historia y compartirlo contigo porque SE que esto nos pasa a todos en algún momento de la vida, con distintos argumentos, pero quién no sintió hundirse y perder la dicha por la vida que parece imposible volverla interesante como para seguir en ella.
Cuando era joven, digamos que hasta los 40 años, mi cuerpo emocional era un torbellino de emociones llenas de sueños y esperanzas, me sobraba energía, sentía que todo era posible, que solo tenía que ponerme en marcha. Hice muchas cosas, formé una familia, una profesión, estudié, un programa de TV, hice un método de gimnasia, escribí un libro, tomé buenas y malas decisiones, pero mi vida era un continuo "avanzar", porque a pesar de cometer errores siempre tenía un proyecto entre manos y un buen ánimo para llevarlo a la práctica. Hasta que, lentamente, comenzaron a suceder cosas que hicieron mi vida muy dura de vivirla, cada día me pesaba tanto que, les juro, mi único alivio era tirarme en mi cama y dormir. ¡Estuve tan triste!, ni yo lo podía creer. Durante "años", aunque no lo creas, lloré adentro de mi auto camino al trabajo, todos los días. Nadie lo veía ni lo sabía, solo mis hijos, esposo y mamá, para el resto fui la Vero alegre de siempre. Durante esos años mantuve mi instituto, mis alumnas y mi vida con un esfuerzo sobrehumano, fue terrible. La única luz que me ayudó a seguir luchando fue saber que deseaba con toda mi alma volver a sentirme bien y recuperar mi entusiasmo. Me NEGABA a sentir que mi tiempo de oportunidades habían quedado en el pasado, y a pesar del profundo dolor que llevaba a todas partes y a toda hora, luché conmigo misma por recuperar la alegría, el entusiasmo, el equilibrio emocional y mi belleza física que también se desvanecía. Me negué profundamente a creer que los años y los problemas podían llevarse sin retorno a mi juventud física y emocional. Muchas cosas juntas me sucedieron y ahora que lo puedo ver con distancia y emocionalmente fuerte, me doy cuenta de el esfuerzo que hice por salir a flote, pero LO LOGRÉ, por eso lo quiero compartir, para darte un poquito de esa luz que me ayudó. No fue solo deprimirme por el paso del tiempo y verme envejecer, esa fue una lucha paralela a otras más complejas, luchas que guardé en hermético secreto y que aún no estoy segura de compartir, por amor a mi familia, pero te puedo decir sin mucho detalle algunas cosas, porque no hay nada peor que dejar a la gente con la intriga. Cuando nació mi hija en el 98 yo estaba en un gran momento, era feliz por todos lados, mi vida me encantaba, tenía un esposo enérgico, hijos sanos, mi programa de TV me daba tantas satisfacciones, las alumnas me amaban, yo estaba llena de planes. Pero mi vida no había sido siempre así, mi infancia, adolescencia y primera juventud fueron dolorosas, me faltaba todo y de todo. Por eso nunca pensé que la vida me daría coletazos tan duros nuevamente, creía que ya había sufrido suficiente y que ahora me tocaba el bienestar. No estaba preparada para lo que vino. En primer lugar no sabía que existía gente envidiosa capas de hacer daño, y me hicieron mucho daño. Eso fue difícil de transitar, pero sobre llovido mojado, y en el mejor momento de la vida y de la edad tuve que "recibir" y aprender a vivir con la enfermedad de quién más amaba, en el ceno más íntimo de mi familia, ahí donde uno es mas vulnerable, ahí recibí un balazo. Primero lo minimicé, luego me esperancé y luché, luchamos, luego me fui agotando y finalmente enfurecí y me deprimí profundamente. Me volví irritable, hipersensible, triste. Comencé a luchar contra la enfermedad, el desánimo, contra mi vejez, contra mi tristeza, contra mi mal carácter, contra la economía, y cerré mi local de ropa, dos de mis tres institutos, porque no podía sostener tanto en un país que se caía como yo, y para colmo, lo único que me conectaba con ustedes y mi SER profesional y que me daba un recreo de alegría, también desapareció, mi programa de TV, porque el canal cerró. Mis días eran: levantarme a las 6 de la mañana, ir a trabajar 15 horas, volver a casa, ver todo sucio y revuelto, deprimirme, enojarme, limpiar, llorar, comer y dormir. Yo se que esto es una sorpresa para ustedes que siempre me vieron feliz. Pero hasta en los momentos más desoladores LUCHÉ por volver a sentirme bien nuevamente. Lo único que NO hay que hacer es bajar los brazos, quedarse inactivo. Es bueno llorar, enfurecer, pero quedarse quieto internamente como si nada es lo peor. No es verdad que hay un momento para cumplir sueños y darse el gusto de ser y hacer lo que nos hace bien. Hoy, luego de una larga pelea por "rescatarme" estoy reescribiendo mi historia con entusiasmo y con algo que antes no tenía: paz. Hoy, con algunas décadas más vuelvo con mi programa de TV, lo rescato como lo hice conmigo,y para mi sorpresa me veo tan joven y vibrante como antes. Hoy vuelvo a disfrutar de mi hogar y nació, en mi, la paciencia y la resignación que se necesita para tener la grandeza de disfrutar con los seres amados junto a la enfermedad. Yo sufrí, mucho, pero nunca me quedé quieta, luché internamente por salir y encontrar la alegría. Nunca dejé de generar pequeños productos y proyectos como DVDs de gimnasia, programas de TV fallidos, cursos, estudiar, etc. Lo hacía sin sentirme feliz y con un miedo terrible, hasta llegué a pensar que nada tenía sentido, pero nunca dejé de QUERER, de DESEAR, con todo mi corazón, SENTIRME BIEN nuevamente.
Vos también podes volver a sentirte feliz con tu vida. No te critiques, no te digas: "ya estoy vieja", "mi tiempo ya fue", y esas cosas que solo te hacen inútil. En ningún lado está escrito que hacer cosas y escribir una historia feliz es para una determinada edad o situación. Uno tiene la edad que siente. Otro día te voy contando qué hago para verme tan joven, aunque ya lo intuís: mi gimnasia corporal y facial, comida sana y natural, dormir bien y disciplina. Ahora quiero inyectarte un cachito de esperanza y entusiasmo a hacer de tu vida la vida que quieres vivir. Tu momento es AHORA, es cuando uno lo decide. No te deprimas, salí, viví.
Verónica Lercari

14 comentarios:

  1. admiro tu valentía, por haber atravesado tantas cosas de la vida con fortaleza y por trasmitirlo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. La valentía no es algo que se tiene para siempre, cada mañana hago un esfuerzo enorme para estar fuerte y seguir adelante.

      Eliminar
  2. Gracias, Verónica, por compartir con nosotras tu historia y demostrarnos, a través de ella, que SE PUEDE!!!!! Un abrazo fuerte y..... SIEMPRE CON LAS TETITAS ARRIBA!!!! =)

    ResponderEliminar
  3. hola vero, soy marcelo de 30 años, vivo en moron, gracias por contestarme el mensaje que te deje hace unos dias donde destacaba tu bellesa y que estabas para ponerte en la mesa de luz, primero me atrapo lo linda que sos, pero ahora voy descubriendo tu historia de vida, tenes una fuerza envidiable y un mundo interior increible, vero ojala sigas transmitiendo todo lo que estudiaste que es mucho y de paso nos haces un regalo para la vista con el lomaso que tenes, en resumen sos una hermosa persona, ya soy un fans tuyo, siempre leo tus notas, cada tanto te voy a mandar un mensaje para saludarte y comentarte algo de tus articulos un beso grandote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Marcelo, te prometo morir compartiendo con ustedes lo que se y lo que pienso. Todos estamos solos de alguna manera y nos inunda el miedo de vez en cuando, todos somos vulnerables y en el fondo queremos ser amados. Yo les agradezco lo mucho que me dan y que conecten conmigo me hace sentir bien.

      Eliminar
  4. HOLA VERO SOY MARIA DE LA RIOJA SI ANTES TE ADMIRABA, DESPUES DE LEER TU HISTORIA DE VIDA , MUCHO MAS SOS UNA GENIA TOTAL OJALA PUEDA LLEGAR A TENER TU FORTALEZA ALGUN DIA.UN ABRAZO ENORME!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que la tendrás, el que estés sufriendo no significa que seas débil. Para bancarse el dolor hay que ser fuerte, los cobardes lo niegan. Besos.

      Eliminar
  5. hola vero, me da mucha fuerza escucharte y seguirte por tv, soy Daniel de la plata y aunque soy un chico que a veces pierdo el animo tengo un ejemplo para seguir y me encanta tu forma de ser gracias y siempre "arriba las tetitas"

    ResponderEliminar
  6. Hola Veronica !! , te agradezco que compartas tu historia ,tu valentia y fortaleza para seguir adelante a pesar de los obstaculos.Fui alumna tuya hace muchos anios en Belgrano ,te recuerdo con mucho carinio y me dio muchisima alegria volver a ver tus programas nuevamente en la tele. Son maravillosos !! tus sistema de ensenianza es muy didactico y todo lo que vos transmitis ,tu energia ,son muy valiosos !! Te mando un beso enorme !!! mi nombre es Victoria y vivo en Saavedra

    ResponderEliminar
  7. Te felicito Vero quiero hacer tu gimnasia de a poco,ya que estuve enferma pero ya estoy casi bien ,me gusta tu programa de tv y como haces para verte tan joven ???????

    ResponderEliminar
  8. Gracias por tus conejos me ayudas muchisimo♥

    ResponderEliminar
  9. Vero: lei y me hizo pensar balazo???? a que te refieres?

    ResponderEliminar
  10. Hay Vero. Me crié con vos en la semilleria de Calle Caseros. De tu abuelo Arturo y tu tío Alejo. Siempre maestría, esa esencia que te creo por haber vivido. No tengo conocimiento de la enfermedad de tu esposo pero si un recuerdo inconmensurable de tu mamá Elena, tu hermana Gabriela y de Alejo y Pelusa que se reproducían como locos. La abuela Chichina y el híbrido de la tía Solita que ojo !!!! Ahí hay que mirar con atención!!!! Vivio tantos años de " prestado" , me refiero a sin intensidad. Su único hijo se fue a tocar no se que y no volvió. Una soldada la tía Solita che.
    Bueno Vero , ni se donde estoy escribiendo porque no manejo redes paro me resonó tu nombre, te busque en Google y acá encontré para escribirte. Mi mejor recuerdo de lo infancia con vos, a tus órdenes para ayudarte en lo que pueda.

    ResponderEliminar