LOS "JUANETES" Y LA COLUMNA VAN JUNTOS

En el paradigma de la medicina actual no se integran los problemas de un sector del cuerpo a la "globalidad" del sistema cuerpo, como si éstos no afectaran al resto del mismo, o lo que es peor, como si no existiera la posibilidad de que se originen desde otro sector del sistema. En rehabilitación, se recorta y localiza tanto la zona a tratar, que lo más probable es que los pacientes no resuelvan sus problemas. Un hallux valgus o "juanete" no va a dejar a la columna indemne, imagina la construcción de una casa: si los cimientos se hacen torcidos la casa estará torcida y viceversa: si la casa está inclinada terminará por afectar a sus cimientos. Cuando una persona tiene juanetes y piensa que se resuelve operándolos, es una solución que parte de un pensamiento lineal y poco inspirado, porque "quitar" la deformidad localmente no hará que desaparezca la "causa" y volverán a deformarse. El deseje que implica un pie con  Hallux Valgus impacta directa e implacablemente en toda la postura afectando las articulaciones de la columna, caderas, rodillas, tobillos, incluso los hombros y miembros superiores. Muchas veces son las rodillas las que originan un pie vencido con juanete, o una pelvis rotada, o una columna con escoliosis, o una pierna más corta, etc. Por eso, al paciente hay que examinarlo todo y detalladamente antes de tomar decisiones rápidas e ineficientes. Por eso cada vez más me fascina el comportamiento del cuerpo, para descubrir el origen de un problema no sólo hay que mirarlo mucho, hay que saber mirarlo. Y no sólo hay que suscribirse a la observación de del cuerpo, también hay que interrogar sobre los hábitos y actividades laborales y recreativas del individuo, ya que muchas veces estos problemas tengan en estas actividades el origen. El otro día una paciente vino a una consulta por un pie con arco anterior vencido y hallux valgus, me mostró su pie y me dijo: ¿se podrá hacer algo para mejorarlo?, entonces le pedí que se quede en ropa interior, la evalué de arriba a bajo varias veces, y al finalizar le dije todo lo que habría que tratar: columna, pelvis, rodillas, pies, etc. Ella me miró atónita y me dijo: ¿pero yo quiero arreglar mi pie?, entonces le expliqué que lo que pasa en él es sólo un eslabón de lo que le sucede al resto de su cuerpo y que si lo aislábamos fracasaríamos en el intento. Luego, en el interrogatorio, me entero que en realidad ella produce el problema por un mal concepto que aprendió respecto a cómo poner el peso del cuerpo sobre sus pies en una actividad física que realiza desde años. Razón por la cual no sólo hay que rehabilitar su postura general, también se debe reeducar ese gesto artístico erróneo, de lo contrario volverá a reproducir el problema en su pie.

Lic. Verónica Lercari

KINESIO-DANZA un método con salud y glamour

Mi primer maestro de ballet, Enrique Lomi, me decía: "hacelo bonito y te quedará bonito". Tenía mucha razón. Para verse bien no alcanza con hacer cualquier actividad física, por más fuerte que sea. Muchas veces el entrenamiento de algunas actividades nos dejan un cuerpo desalineado, tosco, desagraciado, burdo y horrible. Como mujer entreno a mujeres y no sólo me preocupo para que tonifiquen y elonguen, me ocupo  con insistencia en refinar sus movimientos y posturas para que no pierdan su femeneidad  a causa del entrenamiento, quiero que se vean y se "muevan" con más elegancia, femeneidad y glamour que al comienzo. Se puede lograr piernas, abdomen, brazos, glúteos y espaldas súper fuertes y duras sin deformarse ni "masculinisarse". Esa fue mi inspiración desde que decidí crear un método de ejercicios. Quería que cualquier mujer de cualquier edad y condición física, cultural y laboral pudiera tener la opción de lograr una estética corporal estilizada de bailarina, que puedan acceder a un plan de ejercicios con estilo de ballet, pero sencillos, efectivos y por sobre todo SALUDABLES. Así nació mi método VERLER, con ese espíritu de ballet que ya conocen. Pero he ido por más, y aunque no sea una clase que mostré tanto en los medios, "kinesio-danza" es un clásico en mi instituto. Tiene media hora de técnica de barra clásica  con los pasos de la danza pero modificados fisiológica y biomecánicamente para que nadie se lastime  y  todo el cuidado preventivo y postural desde el punto de vista kinésico  para que lo disfruten sin riesgos. Además de esa media hora de técnica de barra clásica modificada, desarrollo ejercicios kinesioestéticos para fortalecer y estilizar brazos, abdomen, muslos, aductores, glúteos, axilas, etc. Por supuesto, nunca faltan las elongaciones y la constante realineación postural desde la planta de los pies hasta el cráneo. 

Pero no se pongan tristes queridas lectoras, ahora podrán disfrutar de mi "kinesio-danza" con mi nuevo DVD: "cuerpo de bailarina" que estará a la venta en Septiembre y te lo podemos enviar a cualquier parte del mundo. No hay edad para comenzar a transformarse. El cuerpo tiene la forma de lo que se le da y de todo lo que no le damos, por eso siempre es sensible de modificarse con los estímulos que le demos de ahora en más..

¡SOCORRO, ESTOY ENVEJECIENDO!

Hay un día, en la vida de toda mujer, que nos descubrimos en el rostro un par de arruguitas, unas canas sueltas, que las manos ya no son tan lisas, ni las rodillas son tan firmes, etc. y medio que nos angustiamos, pero como aún mantenemos un cuerpo apetitoso y sostenido, un pelo abundante y aún los 30 nos sonríen, olvidamos esos detalles con el quehacer del trabajo, la familia, los amigos, los estudios, cursos, y lo que estemos haciendo. Pero el tiempo sigue su proceso hasta que llega ese tiempo en que la tristeza pasajera de ver un "pequeño" cambio en el espejo, se transforma en un verdadero estrés diario que nos socava la autoestima, entonces se producen varias corrientes. Están las que sucumben y deciden no enfrentar batalla y entregarse sin problema aparente; están las que se entregan al cirujano hasta  quedar irreconocibles pero lisas; están las que deciden envejecer "dignamente", entonces tratan de encontrar en la conducta y las terapias alternativas e incruentas verse elegantes y juveniles, cancheras y bonitas sin pretender aparentar 20 años, con unos 40 están felices; están las que entran en pánico y no solo se estiran la cara sino que también se rellenan  los senos, los glúteos, labios, pómulos, etc. hasta quedar como una bomba sexy de calicatura. En fin, este flagelo nos sorprende a TODAS y como el día en que se use estar arrugadas no parece ser una realidad cercana, yo tengo algunas ideas para compartir. En mi larga trayectoria de trabajar con mujeres he podido observarlas mucho y hoy que también he "crecido" junto a ellas he desarrollado algunos tips incruentos para verse y sentirse joven:

• Elegir una alimentación basada en productos "naturales" y no tanto químicos y conservantes. Reducir las grasas saturadas y la sal.
• Elegir beber agua y jugos naturales en lugar de las gaseosas, aún las diet, de las aguas saborisadas industrializadas, y tomar poco alcohol solo en ocasiones especiales.
• Elegir te verde, mate, tilo, yuyos, y dejar el café para ocasiones especiales.
• Hacer ejercicios diariamente, o por lo menos dos veces por semana formalmente y el resto de los día caminar y estar activa, no olvidarse de elongar que mantiene una mejor postura, movilidad y previene la artrosis. En eso yo las puedo ayudar mucho, con mi vasta colección de dvd pueden estar en línea sin moverte de tu casa.
• Hacer mis ejercicios de estiramiento muscular facial te ayudará a mantener los músculos de la cara con el largo de su juventud y eso borra los surcos y arrugas gestuales. Las arrugas gestuales y los surcos se forman porque los músculos que están debajo de la piel se acortan y se hipotrofian con los años, haciendo un pliegue sobre la piel que los cubre, como un "frunce en una tela".
• Mantener un peso lo más parecido al de la juventud, y no caer en el "famoso": la menopausia engorda. Lean en mi blog lo que escribí sobre eso que las va a ayudar.
• El cabello!, el estado del pelo dice mucho. A veces un toque de prolijidad nos quita 10 años. No dejarse el pelo desordenado y erizado, hoy en día hay productos que te sacan el frizz, hay tinturas sin amoniaco, un corte acorde a nuestra cara y altura también ayuda. Tomarse 5 minutos por día para peinarse bien cambia nuestro aspecto, un pelo glamoroso rejuvenece, un pelo abandonado le suma a la cara 20 años más. Si eliges conservar las canas debes tener el pelo prolijo con un lindo corte, de lo contrario, el desorden te hará ver como una "bruja".
• La ropa: hay que usar el talle justo, ni grande ni chico, las dos cosas quedan mal. Hay que acentuar lo más lindo que tenemos y ocultar, sin exagerar, lo que no nos gusta.Por ejemplo: si tienes cintura pequeña y muslos gorditos, busca que las prendas de arriba te marquen bien la cintura y te lleguen hasta las caderas, y abajo una falda en A hasta las rodillas será mejor que una recta o tubo, y unos pantalones rectos te quedarán mejor que los chupín o los palazos. Cuando se usa algo demasiado grande para ocultar una parte del cuerpo, se verá más grande aun, por eso tengan cuidado con exagerar. Recuerda que no debes comprar todo lo que está de moda si te queda mal, uno puede encontrar el estilo perfecto para cada cuerpo mezclando lo clásico con cosas más actuales o exóticas.
• Los colores suaves y claros iluminan la piel del rostro haciéndola ver más joven, los oscuros endurecen las facciones y le agregan años. Los colores fuertes no le quedan bien a cualquiera y te pueden hacer ver más vieja, ya que se asocian con lo "retro" y lo que menos queremos es que piensen que estamos usando una prenda de hace 30 o 40 años.
• Hacerse ver la piel y tratarla periódicamente con buenos profesionales las ayudará a comprender como manejarla sin perder tiempo y dinero con concejos de ajenos inexpertos.
• Hidratar muy bien la piel de todo el cuerpo a diario. La piel es mucho más seca que en la juventud y se verá más húmeda y luminosa.
• No fumar, el cigarrillo envejece la piel y la llena de manchas, reseca el cabello,  las manos, los ojos, envejece los músculos, y todos los órganos del cuerpo.

Espero haberte dado algunas ideas útiles. Yo las aplico y creo verme muy bien sin ningún bisturí por el momento. Si tengo que elegir los puntos principales, elijo alimentarme sano y "natural" , hacer ejercicios a diario, no fumar y beber sin químicos y sin alcohol. El resto de los puntos son más sencillos de  lograr. De todos modos, para hacer todos los puntos, se necesita mucha voluntad, perseverancia y actitud. Siempre decimos con mis alumnas: "verse joven es un TRABAJO como cualquier otro", ¡SUERTE!

Verónica Lercari