lunes, 11 de abril de 2011

¿ANSIEDAD O CASTIGO?

Hemos incorporado el concepto de "ansiedad" para justificar un sin fin de acciones que atentan contra uno mismo, y no estoy tan segura de ello, como tampoco que nos ayude a salir de esas conductas nocivas. El otro día me pasó algo que me ayudó a ver otra versión de los hechos, de lo que supuestamente sería un "ataque de ansiedad". Resulta que una de mis personas de confianza me traiciona, al descubrir el hecho me enfurezco, la llamo por teléfono y se lo digo. Igual sigo enojadísima, y esa noche, al llegar a mi casa, me como un montón de porquerías y me voy a dormir. Inmediatamente, me doy cuenta que en realidad lo que me hubiera gustado hacer era "castigar" a esa persona, pero como no soy un salvaje, sino un ser social educado, volqué esa furia sobre mí, Y ME HORRORICÉ: ¿COMO ME VOY A CASTIGAR PORQUE EL OTRO ME MALTRATA?. Ahí lo vi claro como el agua: me llené de IMPOTENCIA y lejos de poder volcar la furia sobre el otro me la tiré encima. Por eso digo que el concepto de ANSIEDAD no me ayuda a ser mejor conmigo. ANSIEDAD suena despersonalizado de los hechos concretos, en cambio, darme cuenta que la traición de alguien querido me violenta y descargo esa violencia sobre sobre mí, tiene más sentido, porque ahora se que la próxima vez que me maltraten, no voy a ser tan tonta de sumarle al castigo del otro mi propio castigo, sino todo lo contrario: me voy a poder SEPARAR de lo que le pasa AL OTRO y me voy a PRESERVAR mejor corriéndome del lugar de maltrato del otro, me daré buen trato, mimos, me refugiaré en las cosas que me hacen bien, con las personas que me hacen bien, y por sobre todo me diré en voz alta: NO ES MI CULPA, NO MEREZCO TU MAL TRATO, QUÉDATE CON ÉL, NO ME PERTENECE. Ojalá mi reflexión te sirva a ti también. La impotencia es como un arma que llevamos en la mano: al no poder disparar la bala en el que nos maltrata, la damos vuelta y disparamos sobre nuestro cuerpo. Cuando  te das cuenta de esto puedes comenzar a cambiar las cosas. Está buena la idea de CORRERSE de la línea de fuego: "no te disparo, pero tampoco me disparo". Cuando te agredan, recuerda quién eres, abraza a tu ser y no lo lastimes. Conéctate con las cosas que te gustan hacer y descarga la energía haciendo algo positivo para ti. A mi me salva el ejercicio físico, la danza y mi gimnasia, son un "purificador" de agua sucia, doy un par de clases y me siento liviana y feliz. Siempre tuve la sensación que haciendo ejercicios o pasos de baile salía de abajo del agua y volvía a respirar. Inténtalo tu, busca hacer aquello que te haga volver a respirar.
Con amor a mis lectores, Verónica Lercari

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