jueves, 28 de abril de 2011

¿POR QUÉ EL LUNES?

En estos días de pascuas, no faltó quién aflojó su voluntad frente a la comida y se dio piedra libre bajo la autopromesa de reencarrilarse el "lunes". ¿Cuántas veces escuché eso?, millones. ¿Sabías que la cantidad de calorías que almacenas en unos pocos días de tentaciones se transforman en grasa que no se va solo con "encarrilarte"?, si volvés a comer como lo haces habitualmente no quemas nada, las guardas, porque para quemarlas necesitarás comen MENOS de lo que necesitas para tus quehaceres diarios, o duplicar la actividad,y sostener la actitud hasta bajar el peso ganado. Yo te propongo otra cosa: olvídate del lunes, basta con eso, porque te conducen a conductas engañosas y peligrosas que te llevan a COMERTE TODO y luego y te llenas de sentimientos de fracaso por no poder CUMPLIR con la dieta. Entras en el círculo del todo o la nada. Prueba lo siguiente: cuando se presenta la situación de estar frente a la tentación, come un poco y retoma la conducta "DE INMEDIATO", no el lunes. Se puede recomenzar en este instante, ahora, aunque sea martes a las 16 horas, ¿comprendes?, te sentirás mejor y te ayudará a ser más fuerte, realista y feliz.

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