jueves, 3 de enero de 2019

DOLOR FÍSICO, DOLOR EMOCIONAL

La postura se define como "cuerpo sin dolor", nada tiene que ver con estar derechos. Es mucho más sutil que eso. ¿Pero de qué dolor estaríamos hablando?. Cuando el esqueleto comienza a torcerse, a raíz de las malas maneras de colocar el cuerpo al hacer las cosas de la vida diaria, la gravedad se aprovecha y lo tuerce cada vez más, yo digo que lo abisagra cada vez más, hasta que aparece el dolor físico, por exceso de trabajo muscular y por desgaste articular. ¿Pero acaso la causa de ese dolor físico es solo por movernos, sentarnos y pararnos mal?. ¿Qué participación tiene el dolor emocional?. Por lo general, mis pacientes, cuando comienzan a pararse mejor y a modificar esa conducta corporal que les provoca dolor, muchos descubren que comenzaron a encorvarse cada vez que los maltrataron en el pasado o que sus cuerpos busca esa conducta cuando son maltratados en el presente, como buscando esconderse dentro de sus cuerpos. Es como el huevo y la gallina: al corregir la conducta corporal desaparece el dolor físico, pero emerge el dolor emocional y cuando aparece el dolor emocional se arruina la postura y duele el cuerpo físico.
Muchas veces, haciendo una terapia física, mis pacientes logran destrabar emociones dolorosas y con suerte pueden dejarlas partir junto con sus vicios posturales.
Bueno, para pensar.

Verónica Lercari