lunes, 29 de julio de 2013

EL PICOTEADOR SIEMPRE ENGORDA SIN DARSE CUENTA



En mi opinión la gente come demasiadas veces al día, además de picotear durante la previa de las cenas y almuerzos. El descontrol hace muy difícil tener una idea clara de cuánta comida metemos en la boca. Es habitual escuchar decir: “pero si no como nada”. Tal vez no lo recuerden. Para saber si somos picoteadores te propongo un ejercicio: mañana, desde que te levantas hasta que te duermes por la noche, trata de comer sólo a horarios, es decir: desayuno, almuerzo, merienda y cena, sin tocar ningún comestible entre horas NI durante los preparativos de las comidas, nada, sólo trata de comer lo que te sirves en el plato formalmente. Vas a descubrir que tu mano va sola a buscar donde sabe que hay algo tentador, y tendrás que hacer un esfuerzo muy grande para no comerte eso que tienes delante y que fuiste a buscar. Seguramente te aparecerá lo que llamo "el síndrome de abstinencia del picoteador", no podrás creer las veces que buscarás algo para comer durante el día y la ansiedad que te dará el tratar de no hacerlo. Este ejercicio te servirá para tomar conciencia de lo mucho que uno come sin darse cuenta.
Picoteamos mientras charlamos con amigos antes del plato principal, durante una tarde antes de preparar la cena, antes y durante los momentos de cocinar, a media mañana, antes del almuerzo, cuando nos ponemos nerviosos, contentos, ansiosos, tristes, en el trabajo, en un café, etc., etc. Por eso, es que picoteando podemos engordar sin darnos cuenta 4 o 5 kilos en un año, y en 10 años puede ser terrible, entonces culpamos a la edad, a la menopausia, a los embarazos, etc. Pero pocas veces hacemos un mea culpa. Yo descubrí, que cuando estoy en casa todo el día mi mano busca picotear de manera casi autómata y si no estoy atenta pierdo el control de las veces que pasé por la cocina y comí. Lo mejor es ser sinceros y buenos observadores de la autoconducta, sin esa mirada de la realidad no será sencillo lograr equilibrar el peso y el ánimo.
Haz el ejercicio y luego me cuentas.

RESUMIENDO
MIS TIPS

  • ·      Trata de comer sólo a horarios rigurosos.
  • ·      Descúbrete cuando picoteas y deja lo que te ibas a comer en dónde estaba.
  • ·      Conocer tus hábitos más inconscientes son una buena herramienta para avanzar.


domingo, 28 de julio de 2013

LA AUTOINFIDELIDAD

Siempre relacionamos a la fidelidad o infidelidad como una virtud interpersonal, es decir: desde el otro hacia uno y desde uno hacia el otro, pero nunca nos cuestionamos cuán fieles nos somos a nosotros mismos. Por ejemplo: nos prometemos comer menos, comer sano, no picotear dulces por las noches, sin embargo no somos fieles a nuestras propias promesas, pareciera que traicionarnos todo el tiempo es "normal", sin embargo, luego de la auto traición viene la angustia, que solemos calmar con otra traición. ¿Desde qué lugar ejemplar esperamos que los demás nos sean fieles si somos incapaces de serlo con nosotros mismos?, digamos que para un esposo o novio también le es muy difícil no tentarse con una chica linda que se le cruza por el camino, y con el mismo criterio con el que nosotros rompemos nuestro pacto de autofidelidad y respeto, él también estaría en su derecho de romper su pacto de fidelidad ante nosotras y darse un "gustito" de vez en cuando. Sin embargo seríamos capaces de no perdonárselo nunca y divorciarnos si nos enterásemos. Pero cuando se trata de uno mismo nos faltamos el respeto a menudo y nos traicionamos todo el tiempo. Cuando no tenemos la fuerza de voluntad para cumplir con nuestro propia promesa de no comer cosas dulces después de cenar, y tirar  por la borda todo el esfuerzo del día, nos sobreviene una profunda angustia en lugar de sentirnos felices. Yo creo que esa angustia tiene un trasfondo más profundo que el hecho de haber comido un chocolate de más, o lo que sea. Creo que lo que más nos duele es que no podemos sernos fieles a nosotros mismos y perdemos nuestro "poder", porque en el fondo nos damos cuenta que si NO podemos con nosotros mismos ¿cómo haremos para poder con los demás y con el mundo que nos rodea?. Un día descubrí que conforme comenzaba a poder serme fiel y a no romper mis propias promesas para conmigo misma, comenzaba a sentir fuerza, poder, y así me hice verdaderamente fuerte. ¿Sabés por qué nos es más fácil serle fiel a los demás y nos cuesta tanto sernos fieles a nosotros mismos?, yo te lo puedo responder: porque somos vulnerables a que el otro nos abandone por mala conducta, en el fondo sabemos que al amor de los demás no lo tenemos comprado y que si le faltamos el respeto podrían dejarnos, en cambio a la única persona a la que podemos faltarle el respeto infinitamente es a nosotros mismos, ya que no podemos abandonarnos, por eso somos tan flojos cuando se trata de nosotros.
Yo descubrí que si lograba "respetar" mis autopromesas en esos momentos en que me siento débil frente a la tentación, me haría muy fuerte y esa fortaleza, que es la más difícil de lograr, me haría aún más fuerte frente a los demás y frente al mundo que cada vez se complica mas.
Te invito a recapacitar sobre esto, salvo que desees seguir con ese terrible bajón post autotraición. Serse fiel a uno mismo es el primer escalón para lograr los objetivos.